Santo Domingo. El pasado jueves 21 de noviembre se inauguró el Centro Cultural Taíno Casa del Cordón, un espacio que busca honrar y preservar el legado de los pueblos originarios de la República Dominicana. Este nuevo centro se encuentra en el corazón de la Ciudad Colonial, un área declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y está respaldado por el Banco Popular Dominicano, como parte de su celebración del 60º aniversario.
Un espacio histórico con propósito cultural
El centro está ubicado en un edificio emblemático del año 1503, reconocido como la primera casa de piedra y de dos plantas construida en el Nuevo Mundo. Este espacio ha sido restaurado para albergar una exhibición permanente de alrededor de 350 piezas arqueológicas prehispánicas, cedidas por la Fundación García Arévalo. La colección ofrece una perspectiva detallada sobre las costumbres y modos de vida de los taínos, los habitantes originales de la isla La Española.
Horarios y acceso al público
El centro cultural está abierto al público de martes a domingo, entre las 9:30 a. m. y las 6:30 p. m. La entrada será gratuita hasta el 31 de enero de 2025, lo que permite un acceso inclusivo para todos los interesados en explorar la riqueza cultural e histórica de la región.
Un aporte a la identidad dominicana
Más allá de ser un espacio expositivo, el Centro Cultural Taíno se perfila como un punto de encuentro educativo y cultural. Su objetivo principal es fomentar el aprecio por la herencia histórica taína, conectando a las generaciones presentes con su pasado y destacando la influencia de estos pueblos en la identidad dominicana actual.
Impacto en la Ciudad Colonial
La restauración de la Casa del Cordón y la inauguración de este centro cultural buscan enriquecer la oferta turística y cultural de la Ciudad Colonial. Este esfuerzo se alinea con los planes de modernización y diversificación de la zona, atrayendo tanto a locales como a turistas interesados en la historia, el arte y la cultura de la República Dominicana.
El Centro Cultural Taíno Casa del Cordón representa una valiosa adición a los espacios culturales del país, permitiendo que la historia de los primeros habitantes de la isla se mantenga viva y accesible para las futuras generaciones.