Belgrado, Serbia – Este lunes, una acalorada sesión en la Asamblea Nacional de Serbia derivó en una trifulca física entre legisladores, luego de que la oposición acusara al gobierno de negligencia en relación con el colapso de una marquesina en la estación de tren de Novi Sad. El incidente, ocurrido el 1 de noviembre, dejó un saldo de 15 personas fallecidas y varios heridos.
La sesión parlamentaria estaba programada para debatir el presupuesto estatal, pero legisladores opositores exigieron incluir en la agenda un debate sobre la tragedia. Durante el intercambio, la oposición responsabilizó a la coalición gobernante del derrumbe, calificando el hecho como resultado de una mala gestión y falta de supervisión en las obras públicas. Los enfrentamientos verbales rápidamente escalaron a una confrontación física, interrumpiendo los trabajos legislativos.
Testigos indican que los legisladores opositores exigieron la renuncia del gobierno como muestra de responsabilidad ante la tragedia. Por su parte, los representantes de la coalición oficialista rechazaron las acusaciones y pidieron respeto por las investigaciones en curso. Las imágenes de la pelea han generado críticas tanto dentro como fuera del país, reavivando el debate sobre la polarización política en Serbia.
La polémica también ha puesto en el centro del escrutinio público las condiciones de seguridad en las obras de infraestructura, así como la responsabilidad del gobierno en supervisarlas.